Siempre es interesante escuchar lo que cuenta un personaje como Michael Reichmann sobre cualquier producto. Yo hace bastantes años que lo sigo y sus análisis o tomas de contacto siempre suelen huir de los tecnicismos y las tablas y se centran más en valores algo más subjetivos como ergonomía, sensaciones y calidad final percibida, siempre desde el punto de vista de un fotógrafo exigente y con unas enormes dosis de sentido común.
Hoy, junto con Chris Sanderson, aborda una cámara de video. La Black Magic Cinema Camera, y aunque no habla de fotografía, el artículo es igualmente interesante. Si os interesa el tema, os sobran unos minutos, y no estáis «peleaos» con el inglés, os lo recomiendo. Hay comentarios muy interesante y un par de videos demo.