Nuestro querido dúo dinámico nos ofrece hoy la primera parte del análisis de un objetivo que no necesita abuela. Se trata del AF-S Nikkor 58 mm f/1,4 G, del que el padre de la criatura se deshace en elogios y sin ambages lo califica como un objetivo excepcional y de referencia, con su carácter propio y muy especial. Vamos, como el Zeiss Otus, pero menos germánico, menos frío.
Esta primera parte es el análisis técnico donde destacan las curvas MTF oficiales y una gráfica de resolución/nitidez real y medida un tanto extraña, con una nitidez en el centro estupenda y bastante menos en los bordes y además con una distribución bastante rara.
Imagino que aquí se ve la impronta de nuestro querido “profe” pues el análisis es, además, una lección de óptica y Valentín nos explica por qué este objetivo es tan especial y que es lo que ha querido Nikon lograr con él: el “bokeh” más agradable de este mundo.
A mi lo único que se me ocurre es que todas esas características quizás hubieran encajado mejor en un objetivo específico para retrato, algo entre un 85 a 120 mm, pero igual no era posible. No se.
Bueno. El análisis es muy interesante, y las explicaciones lo son mucho más.
Análisis en DSLR Magazine: Prueba técnica.
Bokeh delicioso, muy cremoso.
Como apuntas, en 85mm todavía hubiera sido mejor y más práctico.