Un intolerable agravio de Nikon ha sido por fin resuelto: Nikonistas, ya podréis dormir tranquilos.

Porque tu lo vales, si señor.

Noticia de alcance. Por fin, un olvido masivamente demandado e incomprensiblemente desatendido por Nikon, ha sido resuelto. La afrenta ha sido saldada y el usuario nikonista puede por fin dormir tranquilo.

Si por aquellas casualidades que pasan en la vida os habéis visto poseedores de la Nikon Df Gold edition (y no quiero pensar mal), esa cámara manual que ha desafiado la tendencia habitual y ha osado prescindir del video, pero con acabados dorados para hacer juego con la grifería de los Yates y Palacios de los Jeques Árabes que se la pueden permitir, seguramente habréis observado con horror que no teníais ninguna tapa zapata de flash acorde con vuestra dorada joya.

Tamaño desmán no tenía nombre, y por ello los sesudos ingenieros y desarrolladores de Nikon se han puesto a ello y han desarrollado una espectacular tapa de puro cuero con ribetes dorados totalmente acorde con la «horterez» del resto de la cámara.

Lo malo del caso es que le han puesto un precio de 3.500 ¥enes, que vienen a ser unos 25 euros de nada, precio absolutamente indigno para una joya de esta categoría.

No amontonarse que hay para todos. La podremos comprar en Amazon.co.jp. Por fin podré dormir tranquilo.

Si, si, esta vez no ha sido «la calor», lo cuentan en Nikon Rumors