Viendo lo que muestra y lo que cuentan desde Photolari a uno le entran serias dudas de que estemos hablando de las mismas cosas que quien más quien menos hemos sufrido en nuestras propias carnes.
Todo limpito, todo preciso, todo bien ordenado y todo pulcro. ¿ Es eso compatible con las «barrabasadas» que suelen cometer asociadas a los atracos con que nos suelen obsequiar al final ? Yo dudo mucho que algunas de estas imágenes sean de nuestro país, pero yo es que soy de natural muy malpensado.
Bueno, sea como sea, se me ocurre preguntaros (solo si os apetece) que nos contéis una experiencia buena y una mala con el Servicio Técnico de vuestro fabricante favorito.
Para animaros, empezaré yo. Mi experiencia es con el SAT de Canon en Barcelona, que es SETELSA, aunque creo que en media España es SERFOTO.
- La buena:
Mi primera DSLR fue (y todavía es) la Canon EOS 400D que compré en el 2006 y que con sus 10 Mpixels de entonces me pareció estupenda para iniciarme en los arcanos de los bits y los pixels ya en plan un poquito más serio. Pues bien, al poco de tenerla, solo unos meses después, apareció una hipermegamancha en el sensor que cubría varios miles de pixeles. Mirándolo con una lupa me pareció una partícula de obturador que se clavó en su superficie y se quedó a vivir en él.
Lo llevé a SETELSA, y quizás porque iba un tanto recomendado por una famosa tienda de Barcelona que todos vosotros conocéis y que yo no voy a mencionar por innecesario, me cambiaron completamente es sensor.
Para mi asombro, sorpresa y alegría, me lo cambiaron bien, quedó perfectamente centrado y alineado, el mapeo de pixels fue correcto y la cámara quedó perfecta. Once años después la uso habitualmente y la utilizo para hacer macro de flores (a mi mujer le gustan mucho las flores y es medio botánica) con un Canon EF 100mmF2,8 macro que siempre va pegado a ella, a la cámara, no a mi mujer.
- La no tan buena:
Mi primera cámara digital fue una compacta, era una Canon PowerShot S60. La compré creo que por el 2004 y de ella me encantó lo «fotográfica» que era. Solo tenía 5 Mpixels y en sensibilidad era capaz de subir hasta unos asombrosos 400 ISO obteniendo una imágenes parecidas a las que hoy en día dan las cámaras a 25.600 ISO. Eso fue en la remota época de cuando los menús aún se entendían y con ser fotógrafo más o menos «apañao» ya valía, no como ahora que hay que ser master en informática y conocer una jerga incomprensible para eliminar o poner a cero todo aquello que ni sabemos lo que es y que nunca vamos a utilizar, además de tener que personalizar los botones para darle una apariencia lo más parecido posible a una cámara de fotos y no a un «Robocop-Terminator-Alien» que amenaza con amargarnos la existencia cual si se tratara del mismísimo Windows 10 en e-persona.
Pues bien, en aquella época los sensores, que todos eran CCD’s, tenían la desagradable costumbre de morirse al poco tiempo. Les pasaba a muchas maquinitas, y a mi también me pasó.
Lo llevé a SETELSA y aunque estaba fuera de garantía me cambiaron el sensor porque era un fallo reconocido, y lo hicieron de forma gratuita. Pero esta vez me lo montaron mal. Las fotos me quedaban enfocadas en la parte izquierda, pero no en la derecha de la imagen. Como la cámara tenía ya unos años (unos 5 quizás) y como me lo habían hecho gratis, me dio apuro reclamar y no dije nada. La cámara quedó inservible y la conservo aún por si algún día me paso por Ikea y me compro una vitrina para exponerla junto a otras viejas glorias que conservo de hace muchos años, como la Rolleicord 6×6 biobjetivo de mi padre, que fue la primera cámara que usé en mi vida, o un tomavistas de 8mm (no super 8) Bell & Howell que también fue el primero que utilicé con película en blanco y negro, y más tarde con alguna de color y todo. Estoy hablando de hace no menos de 50 años.
No les guardo ningún rencor. Fui yo quien no reclamé y no se como hubiera acabado la historia de haberlo hecho.
Lo que si es cierto es que solo pensar en que una cámara o un objetivo ha de pasar por el servicio técnico me produce ansiedad, taquicardias y cosas aún peores que no menciono para no amargaros ni para que abriguéis la secreta esperanza de que Fotochismes y su editor baje la persiana para siempre.
Pues eso. Si os apetece, despotricar a gusto, pero si es el caso, también alabar comportamientos, formas, maneras, rigurosidad y calidad técnica.
- ¿ No fue Dante quien bajó a los infiernos ?, pues Photolari también.
Yo estoy contando la mía en directo en «El rincon del lector» de la segunda quincena de Abril.
Mi mala experiencia con finicon Barcelona: un supuesto problema del selector de enfoque de la D300, me volví con mil gomas despegadas y la huella dactilar del técnico en el sensor… La buena experiencia, que nunca más les he mandado nada, jejeje!!
Buena: Dugopa, distribuidor de Tokina. Problema en engranaje AF, rápidos y me lo dejaron mejor que nuevo, y todo cubierto por la garantía.
Mala: Servicio reparación de la extinta Kodak. Una compacta bolsillera a la cual compacte el zoom con mis posaderas. Me ofrecían escaparate numero 1 cámara reparada, escaparate numero 2 cámara nueva con buen descuento. Escogí la reparación por cariño. Un desastre enfocaba lento, a trompicones y la calidad de las fotos lamentable.
«Todo tiene solución menos la muerte», reza el dicho o refrán.
Quien no se sienta contento (hay más descontentos de los que se publican) con los Servicios Técnicos Oficiales, como con mi dinero hago lo que quiero, con permiso de las 3 Haciendas (Estatal, Autonómica y Local), con ir a otro sitio No Oficial hay más que suficiente y si nos va bien, pues mejor que mejor. Esto unido a la publicidad negativa es medicina de santo.
Los Servicios Técnicos Oficiales nunca, jamás, echarán piedras sobre su tejado.
Aquí va un enlace de los No Oficiales y los hay que son excelentes.-
http://ebmfoto.com/donde-reparar-un-equipo-de-fotografIa
Saludos para todos.
FINICON Madrid. Posiblemente sea mejor que intentes arreglar la cámara tu con una berenjena que mandársela a esta PANDA de INCOMPETENTES. La razón que abandonara Nikon para SIEMPRE JAMÁS.
Y se quejaban de OLYMPUS, para que aprendan,a Dios rezando y con el botón de la cámara pulsando, esperemos que los servicio s técnicos sean eficientes y profesionales, Saludos