Por Dios, que calor.
Imagino que en las exposiciones fotográficas hay aire acondicionado. Solo por eso ya vale la pena perderse por ahí a pasar unas cuantas horas.
Bueno, vale, la cultura, el aprendizaje y la admiración también cuenta, pero donde esté el aire acondicionado …………………………..
- Lo cuenta Roberto Villalón en Photolari