
Alegoría: nubecillas en mis queridas montañas
Yo, que en esto de las redes me muevo con la misma habilidad que un político tratando los problemas habituales de la gente, me he encontrado más de una vez y más de dos con tener que enviar o compartir ficheros grandes y no saber como hacerlo.
Es por eso que este artículo lo voy a marcar con la categoría de “cosas para no perder” y lo tendré a mano por si llega la ocasión.
Estoy seguro de que entre los miembros de nuestra µPeña no hay nulidades tan nulas como yo, pero por si a alguien le puede interesar aquí lo dejo.
- Lo explican en Xataka