
Aunque no podría, a mi no me importaría probarla.
Tragicomedia irrepresentable titulada: La envidia cochina.
Se abre el telón:
- Adolfo: no se yo si me acostumbraría a la mínima profundidad de campo, es que pones una imagen al 100 y no ves nada enfocado.
- e-interlocutor: eso es una excusa, es la envidia que te corrore.
- Adolfo: quizás si, eso será.
- e-interlocutor: si, eso es, ni lo dudes.
- Aambos: porca miseria.
Se cierra el telón y el e-público prorrumpe en e-mocionados aplausos.