
No me digáis que no está chulo, ¿ eh ?
Valentín, ahora que ya está bastante desligado de Albedo Media, ha retomado su blog que tenía un poco abandonado y de vez en cuando cuenta alguna cosa siempre interesante.
Los que desde la época de la revista FV nos declaramos fans incondicionales de sus comentarios, tenemos el placer de volver a leerlo.
Yo lo acabo de poner en “favoritos” y cada día lo repasaré a ver que nos cuenta.
Ya se sabe: cuando yo cuento cosas en mi blog el agudo lector puede pasar de largo porque es seguro que no se va a perder nada importante, pero cuando lo hace Valentín lo mejor que puede hacer el mismo agudo lector es leerlo con atención y tomar apuntes. Lo digo en serio, las dos cosas.
¡Gracias por tus amables palabras, Adolfo!
Por cierto: ese retrato me lo hizo Manuel San Frutos, Editor actual de Albedo Media.
Saludos cordiales a toda “la Peña”, como dice Adolfo.
Valentín
El día que entren los okupas en mi camarote de los hermanos Marx lo único que se van a llevar serán cajas y cajas de cartón apiladas, llenas de revistas FV y de revistas Foto Profesional.
Tendría que «remover Roma con Santiago» para encontrar una foto-retrato en diapositiva de dos ánsares allá en la maravillosa Doñana, que me publicó la revista FV, creo si no estoy en un error que se llamaba el Rincón del Lector, Foto Crítica (o algo parecido) en las primeras páginas de la revista y tampoco recuerdo si la crítica a las fotos publicadas de los lectores las hacía Valentín. El caso es que el crítico responsable de la sección la dio por correcta en su análisis, pero algo falta de aire delante de los picos, por lo cual mantuve una réplica con el crítico mediante cartas, que era el medio de comunicación más económico y habitual (años 70-80); el telegrama era para casos urgentes. Internet y ordenadores si existían sería en EE.UU. o en otra galaxia. Y del teléfono mejor que hable Adolfo (operadoras femeninas de centralita en casi todos los pueblos: ponme con fulanito, ponme con menganito; aviso de conferencia esta noche a las ocho, pásese por la centralita, que le van a llamar de Madrid). Uf, madre mía, cuando uno cuenta estas cosillas me da a mí que vamos siendo mayorcitos, por no decir un poco vejetes.
Es una anécdota que siempre ha estado en mi tintero y que por fin hoy ha visto la luz gracias al blog de Adolfo.
Un saludo desde aquí para Valentín, que viva muchos años y con mucha salud.