
Venga hombre, ya será menos, ¿no?
Como un título así no se puede superar, ni voy a intentarlo.
Lo que si os voy a contar es que nuestro querido dúo dinámico, esta vez pilotado por Álvaro Méndez con la asistencia de Iker Moran, se han marcado una peliculita de 35 minutos hablando de las características, de las bondades, y de los aspectos mejorables de la Canon EOS-R5, sobre todo en el mundo del video.
A mi, como pensionista en activo, el párrafo que más me ha desilusionado es este.
Tampoco nos vamos a extender mucho sobre la grabación en 8K, pero francamente no nos parece lo más interesante de esta cámara. Su excelente diseño y construcción, la calidad de imagen, la fantástica reproducción de color en casi cualquier circunstancia o el increíble rendimiento del autofoco son argumentos mucho más potentes que el tamaño de los fotogramas.
Y me ha desilusionado porque mi actual Amo y Señor José Luís Escrivá no contesta mis cartas y no veo yo que esté por la tarea de apañarme ni la pensión, ni la renta mínima de inserción, ni el ingreso mínimo vital, ni nada que me permita transfugarme sin poner en peligro el carrito de Mercadona y mis cuentas numeradas en George Town.
Esta es la peliculita:
- De aquí ha salido: Photolari
Y esta es la inevitable moraleja de todo el asunto.
- Porca miseria.