
Me lo pido para el salón de casa
Este artículo es realmente un verdadero AUR ideal para un lunes de madrugada, pero también es “culturilla sónica” y eso está muy bien, además, para mi, que fui audiofilo tiene una inmensa carga evocadora.
Por tanto mi comentario de ex-experto en la materia va a ser completamente marginal y sonará viejuno:
- La Alta Fidelidad seria no se ha metido aún en estos berenjenales.
- En mi época de audiófilo he escuchado muchas veces una imagen sonora perfecta simplemente con dos altavoces, eso si, equipo de campanillas, sala perfectamente acondicionada y grabación audiófila. Nada de grabaciones multipista y luego mezclas digitales.
- Por conservación de la escena sonora quiero definir aquella que aunque procede de dos altavoces permite ubicar perfectamente la posición de cada instrumento en la sala. No se si lo habéis disfrutado alguna vez, pero es algo extraordinario, casi mágico.
Ay, que tiempos aquellos, y yo con mi sonotone.
Por alusiones y en episodios anteriores:
¿Que tendrá que ver el grafeno con un jardín y con la alta fidelidad de excepción?