
Draco Dormiens Nunquam Titillandus
Pues eso, ya el solo hecho de que el sesudo probador que ha jugado con ella sea el que en otra vida fue nuestro hechicero de cabecera, hace que valga la pena echarle un vistazo a lo que cuenta.
Si, a mi me gusta mucho esta cámara y solo algún malvado que me la pusiera delante como regalo junto a una Sony Alfa 7R V me pondría en un dilema quasi irresoluble. Afortunadamente no hay nadie que me quiera tan mal, y por tanto me libro de la que quizás fuera la decisión más difícil de mi vida de fotógrafo mediocre.
Resumen ejecutivo: yo creo que ha disfrutado jugando con ella.