
Todo sale de aquí

Y acaba así.
Al final del tutorial, que yo utilizaré como introito, dice algo así:
Si, probablemente es un poco durillo, pero vale la pena conocerlo, y hasta aprenderlo.
La construcción de lentes es más que una simple lista de especificaciones: es la historia de cómo el vidrio, la ingeniería y la física convergen para capturar la luz. Desde fórmulas clásicas como el Triplete de Cooke y el Doble Gauss hasta maravillas modernas con elementos flotantes y superficies asféricas, cada lente incorpora un conjunto de decisiones ópticas diseñadas para resolver un problema específico o satisfacer una necesidad específica.
Al comprender estos fundamentos, los fotógrafos pueden apreciar mejor sus herramientas y tomar decisiones más informadas sobre el equipo que utilizan. Después de todo, detrás de cada imagen memorable hay un objetivo que canaliza la luz de la manera correcta.
De todo lo que leeréis a continuación yo saco una conclusión: si yo fuera fabricante de lentes y objetivos los cobraría a 100 veces su valor actual, pero porfa, no le digáis a nadie que yo he dicho eso. Además, si me pillan lo negaré todo.
Preparados, listos, ya:
Understanding Camera Lens Construction: What Every Photographer Should Know
Photography is as much a science as it is an art, and nowhere is that more evident than in the construction of camera lenses. Behind every sharp image is a complex array of glass elements, coatings, and design choices that collectively shape how light is captured.
Comprender la construcción de lentes de cámara: lo que todo fotógrafo debe saber
La fotografía es tanto una ciencia como un arte, y en ningún otro lugar esto es más evidente que en la construcción de los objetivos de las cámaras. Detrás de cada imagen nítida se esconde un complejo conjunto de elementos de vidrio, revestimientos y decisiones de diseño que, en conjunto, configuran la forma en que se captura la luz.
Nota tonta:
Si yo supiera quién es el responsable de haber curvado el campo de enfoque del Canon EF 24-70F2,8L USM II hasta dejarlo inútil no lo asesinaría. Le obligaría a descurvarlo, a pedir perdón, a montar un programa de intercambio de curvados por no curvados, y después si, después le ofrecería un kit Hara-Kiri para que cumpliera con su honor.
Me encantaría estar presente en un brain-storming de diseño de un objetivo. Me presentaría allí vestido de Indiana Jones con un látigo de 256 puntas todas ellas bañadas en sidral de limón, y los ingenieros sabría lo que es bueno.