Adobe Standard: huy, pero que feo. Coño, si es lo que yo hago.
Bajo este título absolutamente marketiniano por el que debería pedir «royalties», lo único que os quería contar es que me gustado un montón el artículo que publica hoy Hugo Rodriguez en su blog.
Ya sabemos que Hugo es un supergurú en todos esos procelosos temas que al común de los mortales nos superan por varias cabezas: el jaleo de la gestión de color y de la calibración.
Y el artículo me ha gustado, no tanto por el contenido en si, sino por el mensaje nada subliminal que contiene.
Fijaros en la imagen comparativa que hay casi al final, donde aparece la imagen JPG, la imagen revelada en RAW, supongo que con un perfil estandar, y la misma foto revelada a partir del perfil concreto de la cámara calibrada. No se parecen en mucho ¿ verdad ?.
Bueno, pues imaginar ahora si revelamos el RAW de una foto nuestra sin tener la cámara calibrada (su perfil) y encima lo hacemos en un monitor normalito y naturalmente sin calibrar, que es lo que hacemos la mayoría de los mortales.
La verdad es que nos salen las fotos de puñetera casualidad.
La importancia de entender bien la gestión de color y de tener calibrado los elementos que intervienen en todo el proceso (sobre todo si queremos imprimir), influyen decididamente en el resultado final, y de que manera. Es, sin duda ninguna, mi asignatura pendiente. Jo, que feliz era yo disparando diapos Velvia. Nada que ajustar, nada que calibrar, nada que revelar. Pim, pam, clic, y hecho. Salía como salía, y todos contentos.
