adolfo

2 comentarios

  1. Los tiempos avanzan. ¿Para bien, o para mal?.
    Quien lo sabe. Pero avanzan y a galope.
    Tengo objetivos «añejos», donde basta girar hasta tope para enfocar al infinito. Sin mirar.
    Los nuevos no. Ya encontrará la cámara el infinito. Tarde o temprano ;). Y ni hablar de los electrónicos, sin conexión entre anillo y lente.
    Con la astrofotografía es un problema. Y no pequeño. Yo he desistido. Los especialistas del foro sabrán más de esto que yo. Y no sirve usar cinta americana, porque no hay conexión con la lente.
    Mi Sony 16-35F4 creo que no se mueve al apagar y encender.
    Pero lo que yo creo es más bien fé que certeza absoluta.

    Nota de color:
    Similar problema sucedió con los sensores de posición. Antaño se calibraban en fábrica y eran de costo generoso. ¿Como se implementan en un teléfono y bajar el precio?. Pues permitiendo que los calibre el propio teléfono. Se montan sin calibrar y el teléfono los calibra. (Una consecuencia de esto es que, al visitar una pag. web, el terminal puede enviar dos datos, los de los sensores en bruto y los calibrados. Y son muchos. Y dicha combinación es única para cada terminal. Su huella. Estás pillado)

  2. Irix tiene algún angular con una posición de clic de enfoque al infinito. Cuando viene mal calibrado de fábrica, cosa que he visto en alguno, tiene un tornillito que permite corregirlo. La verdad es que este sistema es fantástico en foto nocturna porque ya al tacto enfocas a infinito y te preguntas porque no tienen este sistema todos los objetivos para hacer fácil lo dificil.

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