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La Canon 6D y los «telefonillos» se entienden muy bien e interaccionan vía Wi-Fi con la «app» EOS Remote

Camara y telefonillo WiFi-dialogando amigablemente

Pues mira tu que bien. Cuenta «Fotoactualidad» que cuenta Imaging-Resource que los telefonillos («smartphones» en lenguaje culto) y la nueva Canon 6D se entienden tan bien entre ellos gracias al Wi-Fi incluido en la DSLR que interaccionan la mar de bien, de forma que las imágenes grabasas en la cámara se pueden ver en la pantalla del telefonillo, y también desde este se pueden modificar los principales parámetros de la cámara, ver con el live-view, enfocar, disparar, etc……

Hace falta una «app», que se llama «EOS Remote»

Bueno, en mi opinión no va a ser esa la principal característica de esta cámara, pero bien está si la tiene. Igual con tiempo, paciencia e imaginación, se nos ocurre que hacer con ella. Como control remoto está muy bien.

La Nikon D600, compañera de segmento, de precio, y de prestaciones (más o menos), y por lo tanto enemiga mortal de la anterior, necesita para hacer lo mismo un accesorio adaptador. Toma ya.

Y como prueba del delito, que en este caso es una virtud, Imaging-Resource ha elaborado este video donde se puede ver el proceso de conexión y todas las maravillas que se puede hacer con la susodicha «app». Señor, que mayor me estoy haciendo………..

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=nJeCIuPf7lo&feature=player_embedded [/youtube]

Info en «Fotoactualidad»  ;  Info en Imaging-Resource: lo del Wi-Fi  ;  resto de la toma de contacto (también muy interesante).

Nota tonta y un tanto neurótica: A ningún agudo lector, sobre todo si es canonista, se le escapará que la 6D de la prueba que se ve en el video va equipada con el 24-70F2,8L II, lo cual no tiene ni la más mínima importancia, pero me da pie para expresar una vez más ese aforismo que los que tenéis la santa paciencia de irme siguiendo ya conoceréis de sobra y que dice así: «el cielo confunda al Sr.Canon y a toda su descendencia por toda la eternidad, Amen», que ya sabéis va dedicado a la simpática política de precios de Canon que tiene uno de sus puntos cumbre en la versión II de este objetivo, que cuesta (no que vale) el doble que la versión I.

adolfo

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